El aire del exterior se filtra a través de las juntas de la ventana. Para reducir estas pérdidas es importante disponer de ventanas con una buena permeabilidad al aire.
Las pérdidas por filtración dependen del sistema de ventana elegido (por ejemplo, por regla general las pérdidas por filtración son menores en un sistema practicable que en uno de corredera), de los herrajes utilizados, las juntas y la calidad de fabricación entre otros.
Dependiendo de las características aislantes de los materiales se producirá una mayor o menor transmisión energética.
La conductividad térmica del PVC es menor que la de la madera y entre dos y cuatro veces inferior al aluminio, eso significa que las propiedades de este material son las mejores para aislar tu vivienda de la temperatura exterior.
El aislamiento acústico es uno de los rasgos principales que describe el confort en el hogar. Las ventanas de PVC te garantizan una gran sensación de tranquilidad dotando a tu vivienda del mejor aislamiento ante los ruidos que proceden del exterior.
El sonido sencillamente se cuela a través de orificios y aberturas.
Por ello, además de la importancia de la utilización de vidrios pesados para mejorar el aislamiento acústico, como la utilización de termopaneles (dvh- doble vidrio hermético), es muy importante la calidad de los materiales y componentes utilizados en la fabricación de la ventana, tales como perfilería, herrajes, juntas.
El ahorro en calefacción y aire acondicionado derivado del uso del PVC puede llegar hasta el 58% respecto a otros sistemas estándar.
Al cambiar tus ventanas por otras nuevas de PVC estarás incorporando a tu hogar la más alta tecnología en fabricación de ventanas, una tecnología desarrollada para aunar los principales valores e inquietudes actuales: medioambiente, confort y ahorro.
